10 de octubre: Día Mundial de las Aves Migratorias

Las migraciones son, sin duda, uno de los elementos más impresionantes de la vida animal. En ese sentido, se nos vienen a la mente las imágenes de grandes manadas de mamíferos migrando en las llanuras africanas y las tortugas marinas viajando desde sus sitios de nidificación hacia los de alimentación, al igual que diversas especies de ballenas. Sin embargo, la migración no solo se limita a la tierra o al agua, ya que las aves también desarrollan enormes viajes migratorios a través del aire.

Entre estos animales destacan las aves playeras, considerado uno de los grupos más migradores del planeta, ya que muchas de ellas, y sobre todo las aves playeras neárticas, realizan migraciones de miles de kilómetros desde Norteamérica, donde se reproducen, hacia el sur, alcanzando incluso el extremo austral de Sudamérica para alimentarse durante el invierno boreal. A pesar de ello, no todas las aves playeras cruzan hacia otro hemisferio durante sus migraciones, ya que algunas especies realizan migraciones de tipo austral, viajando entre sus zonas de nidificación en el extremo sur de Sudamérica y zonas más cálidas, tanto por la costa Pacífica como Atlántica durante el invierno. Asimismo, y a pesar de no estar completamente descritas, se desarrollan migraciones altitudinales por parte de aves playeras como el Chorlito cordillerano (Phegornis mitchellii), cuyo hábitat durante el invierno se cubre por nieve, situación que aparentemente lo impulsa a descender hacia altitudes más bajas buscando condiciones favorables. 

Desde luego que las aves playeras sobresalen en lo que respecta a migraciones, pero no son las únicas grandes viajeras. Para poner ejemplos cercanos a nosotros, nos concentraremos en nuestros parques y jardines, lugares que quizás no consideraríamos como sitios para aves migratorias. 

Durante el invierno, en la zona centro-norte de Chile es muy común observar al Picaflor chico (Sephanoides sephaniodes) revoloteando y peleando con otros ejemplares en las cercanías de las flores, pero ¿has notado que en determinado momento del año ya no están? Esto se debe a que a comienzos de la primavera, progresivamente comienzan a desplazarse hacia latitudes más australes. No obstante, así como se va un picaflor, llega otro. Se trata del Picaflor gigante (Patagona gigas), el más grande del mundo, que ya a inicios de la primavera se puede observar libando flores entre el sur de la región de Antofagasta y La Araucanía. Pero ¿de dónde viene? es una pregunta que aún no tiene respuesta clara.

Un ave migratoria de la que sí tenemos certeza sobre su procedencia es el Fío-fío (Elaenia albiceps), pequeña aunque aguerrida especie que viaja año a año desde la Amazonía brasileña hasta Chile y Argentina para reproducirse. A finales de agosto ya es posible observar los primeros ejemplares en nuestro país, que a pesar de ser silenciosos durante las primeras semanas dan cuenta del arribo de esta ave a territorio nacional, siendo posible registrarlos incluso en nuestros jardines. 

Ya conocimos los casos de las aves playeras y de pequeños passeriformes, pero ¿habrán otros grupos de aves en nuestro país que realicen migraciones? La respuesta es sí. 

En ese contexto resalta el caso del Aguilucho chico (Buteo albigula), ave rapaz que durante la primavera y el verano se encuentra en nuestro país para reproducirse en árboles maduros del bosque templado lluvioso y esclerófilo, para luego, con el arribo del invierno austral, migrar formando numerosas bandadas hacia áreas montañosas de Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y noroeste de Argentina. 

Así podríamos continuar describiendo muchos ejemplos, como el Canastero del sur (Asthenes anthoides), la Becacina grande (Gallinago stricklandii), el Run-Run (Hymenops perspicillatus), la Viudita (Colorhamphus parvirostris), el Rayador (Rynchops niger), la Gaviota de Franklin (Leucophaeus pipixcan), el Chorlo de campo (Oreopholus ruficollis), el Gaviotín elegante (Thalasseus elegans) y la Fardela blanca (Ardenna creatopus), entre otros. Lo cierto es que las migraciones, para cada grupo de aves, son comportamientos dignos de admiración. 

El Día Mundial de las Aves Migratorias

El Día Mundial de las Aves Migratorias (DMAM) es una campaña anual de sensibilización coordinada por ONU Enviroment que recalca la necesidad de la conservación de las aves migratorias y sus hábitats. Tiene un alcance mundial y es una herramienta para ayudar a crear conciencia sobre las amenazas a las que deben hacer frente las aves migratorias en los distintos sitios que habitan durante sus ciclos de vida, la importancia ecológica de éstas y la necesidad de cooperación internacional para conservarlas.

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“Las aves conectan nuestro mundo”

El lema de este año destaca la importancia que reviste conservar y restaurar la conectividad ecológica y la integridad de los ecosistemas que apoyan los ciclos naturales, y que son esenciales para la supervivencia y bienestar de las aves migratorias. El lema también subraya el hecho de que las aves migratorias forman parte de nuestro patrimonio natural compartido, y que dependen de una red de sitios distribuidos a lo largo de sus rutas migratorias para la cría, la invernada, la alimentación y el descanso.

Actividades

El día sábado 10 de octubre desde las 17:00 hrs., Sharon Montecino, coordinadora del Programa de Aves Acuáticas y Humedales de nuestra organización, presentará una charla en la que expondrá el trabajo de este programa y la experiencia en torno a la conservación y monitoreo de sitios importantes para aves migratorias, especialmente para aves playeras. Esto en el contexto de la XII Apertura de Temporada de Observación de Aves en Patagonia, organizada por el COA Cauquén Real de San Martín de Los Andes.

En la misma instancia, Raffaeel Di Biase, perteneciente a nuestros socios BirdsChile, presentará un completo viaje a través de las aves chilenas el mismo día sábado 10 de octubre desde las 19:00 hrs.


Puedes seguir ambas transmisiones en este enlace.