El sábado 22 de julio hicimos una caminata por el Parque Mahuida en La Reina. El día frío y nublado no fue excusa para pajarear en grupo, disfrutando de las aves de nuestra precordillera. Como siempre, al final de la jornada hicimos nuestro listado de observaciones para compartirlo a través de eBird:
http://ebird.org/ebird/chile/view/checklist/S38271087
Andrea Gajardo, quien por primera vez salió a observar aves con la ROC, nos cuenta su experiencia a través de este relato:
“Está nublado, con frío y una niebla que a ratos es llovizna, el día invita a quedarse un rato más entre las sábanas calientitas, pero a las 9.30 es la hora de encuentro en el Mahuida para ir a observar aves. Hace tiempo que me llega información al correo pero por diversos motivos no había podido ir.
Ahora sí que podía, así es que con algunas dudas mientras conducía, respecto de si “llegaría la gente, y que no se hubiese suspendido” me dirigí al parque. La gente llegó, nos saludamos amablemente y a los primerizos nos contaron un poco de la dinámica de la caminata, resaltando la disposición para responder preguntas que servirían a todos para aprender.
Así comenzó la subida por un sendero no complicado, donde pudimos ir observando desde el comienzo una loica macho y tencas que amigablemente nos dejaban que las observáramos.
Trinar de distintas aves que nos hacían detener para buscarlas en medio del paisaje como el picaflor chico, cachuditos, y las turcas que bellamente saltaban muy rápido mimetizándose entre los arbustos. Tordos, canastero, carpinterito, yal, peuco, pitío y otros fueron los avistados por la mayoría del grupo.
Debo reconocer cierta frustración por no alcanzar a ver varias de las especies que finalmente se resumieron al final de la actividad, ya sea porque mi binocular todavía no lo sé ajustar bien, como también la urgencia de encontrar estas aves a pesar de mi poca experiencia.
Rescato la ventaja de ir en un grupo diverso, donde el saber es compartido sobre todo con los que recién comenzamos y que solo ánima el deseo de conocer más a las aves y su entorno, para admirarlas, disfrutarlas y aprender a protegerlas desde el entorno más personal que cada uno maneja.
Gracias a todos los que animan este grupo, y espero poder seguir aprendiendo de la experiencia colectiva”.
