Grabando aves, pajareando y aprendiendo juntos en Batuco

Foto: Eva Cancino

Por Juan Salazar

Una fría mañana en el norte de Santiago, llena de los sonidos propios del inicio de la temporada reproductiva, fue el escenario de la primera Salida ornitoacústica ROC, en la cual una decena de participantes pudo conocer los principios y técnicas del registro bioacústico de las vocalizaciones de las aves.

La actividad, organizada por el Programa de Educación para la Conservación de la ROC, comenzó algunos días antes de la mencionada salida. En una sesión teórica, Cristian Pinto (guía de observación de aves y especialista en bioacústica) compartió con un entusiasta grupo de asistentes una presentación sobre los aspectos generales de la ornitoacústica, las características y formas de uso de las herramientas de grabación, y diversos consejos para el registro en terreno.

Una vez abordados los aspectos teóricos, fue el momento de ir al campo. El lugar escogido fue el Santuario de la Naturaleza Laguna de Batuco, en el cual el grupo participó de una jornada matutina de grabación de las especies de aves presentes en el sitio. La actividad comenzó con una discusión inicial sobre técnicas de terreno y uso de equipos in situ, para luego explorar el paisaje sonoro del Santuario, grabadora en mano.

El grupo tuvo la fortuna de encontrar un ambiente lleno de sonidos interesantes, a causa del fervor propio de los albores de la época reproductiva, pudiéndose observar una gran actividad de diversas aves. En un primer momento, las especies del matorral y el bosque esclerófilo fueron las protagonistas, permitiendo la grabación de vocalizaciones producidas por yales, diucas, viuditas y tijerales, entre otros.

Posteriormente, nos enfocamos en registrar los sonidos de las aves acuáticas, en la zona del espejo de agua. Además de escuchar varias especies de patos, fuimos sorprendidos por el llamado de trabajadores y sietecolores, quienes desde los totorales nos invitaron a grabar sus cantos.  

De forma paralela, el grupo pudo disfrutar de la gran diversidad de aves presentes en Batuco, lugar que siempre comparte con sus visitantes alguna sorpresa pajarística. En esta ocasión, muchas personas pudieron conocer al pato negro, gracias a un ejemplar solitario que intentaba pasar desapercibido entre un grupo de taguas. En total, se observaron 48 especies, cuyo detalle puede consultarse aquí.

No obstante, el principal resultado de la jornada fue la producción de decenas de registros, algunos de los cuales pueden escucharse en aquella lista.

Finalmente, la salida tuvo un epílogo orientado a la postproducción de los registros sonoros, momento en el que Cristian explicó el flujo de trabajo a seguir para editar las grabaciones realizadas, con el objetivo de ser publicarlas en archivos como Xeno-canto y la Macaulay Library.

Esperamos que esta actividad sea la primera de muchas instancias que permitan seguir promoviendo la grabación de nuestras aves. Agradecemos a nuestros anfitriones de la Fundación San Carlos de Maipo por su hospitalidad, y a todos quienes participaron en esta salida, por su entusiasmo y ganas de aprender.

¡Nos vemos (y escuchamos) pronto!