Por César Piñones
El domingo 08 de enero, dimos el vamos a una nueva experiencia asociada a las salidas ROC, esta vez en la ciudad de Illapel. La actividad era especial, dado que buscaba tanto la observación de aves urbanas, como el análisis e interpretación de murales y mosaicos desarrollados por distintos artistas, quienes en sus diseños consideraron relevante incluir la flora y fauna del semiárido, en especial la presente en la Reserva Nacional Las Chinchillas.
Es así como un grupo de 7 observadores y observadoras de diferentes edades, iniciaron los primeros ejercicios con el concepto de marca de campo, observado una bandada de jilgueros presentes en el dosel de los árboles de la plaza principal de la ciudad. Luego la presencia tanto de individuos de paloma de alas blancas y paloma doméstica en el piso de la plaza, permitió trabajar en mayor profundidad los criterios generales y específicos para diferenciar las distintas especies de aves. La infaltable diuca, regaló al grupo su canto y la posibilidad de reconocerla por su particular patrón de coloración en sus plumas. A su vez, juveniles y adultos de fío-fío y un inquieto ejemplar de picaflor gigante, dieron la chance de hablar del fenómeno de la migración.
Seguidamente, existió un momento para conectar con las especies de árboles nativos del entorno, inaugurando con ello la etapa de análisis de las interacciones entre el ser humano y los demás co-habitantes de los ecosistemas locales. En dicho momento y de manera inesperada, un invisible pero sonoro carpinterito, alentó con mayor fuerza a los pajareros y pajareras a embarcarse en el intercambio de ideas por las calles de la ciudad. En total se visitaron tres murales y dos secciones de mosaicos de gran formato que forman parte de las escaleras que conectan el centro con la parte alta de Illapel. Nuevas interpretaciones y relaciones desde el Ver-Pensar-Preguntarse, emergieron colectivamente al observar la loica, el tordo, la chinchilla, la mariposa del chagual y la planta homónima, de la mano de la lectura personal y grupal de distintos textos de divulgación científica. La lista de aves en eBird, como siempre fue realizada, esta vez con los siguientes resultados https://ebird.org/checklist/S125695698
Al respecto, Bernardita Bravo, quiso compartir un resumen de su experiencia: “A raíz de la salida de la ROC en Illapel nace la necesidad personal de reconocer esta actividad por su impacto en mí como ciudadana pero también como profesional de la educación inicial, recordé lo que se siente realizar observación naturalista. Pude volver a experimentar el uso de mis sentidos, compartir recuerdos y tomar conciencia de cuántas cosas se de las aves y cuántas no. Ligar esto con el objetivo de la actividad, merece aún mayor reconocimiento ya que articular ciencia y arte es una experiencia pedagógica por sí misma. Por último, esta actividad nos permitió resignificar la pregunta ¿Cuál es nuestra relación con la naturaleza? llevándonos múltiples, subjetivas, pero también concretas respuestas”.
Por su parte, Andrea Ibacache, señaló que: “fue una experiencia muy agradable que personalmente me conectó en ese momento más con la naturaleza presente en la ciudad. Es semejante a lo que ocurre en los ejercicios de conciencia plena o mindfulness, al estar en el momento presente percibiendo lo que nos rodea, en este caso las aves, que comúnmente están en los espacios de la ciudad y que no nos detenemos a observar y a escuchar”.
A estos enriquecedores testimonios, sumamos la evaluación general que hicieron a esta innovación en nuestras salidas ROC, el conjunto de los asistentes, los que indicaron que la salida les permitió conocer más sobre la vida silvestre presente en illapel y sus alrededores, junto con aprender vinculando el arte y la ciencia y reflexionar sobre la relación del ser humano y la naturaleza. Por todo lo anterior, esperamos poder repetir esta experiencia tanto en Illapel, como en otras ciudades del país. ¡Seguimos experimentando el vuelo en bandada!
