Un navideño pajareo en Providencia

Foto: Ariel Cabrera

Por Ariel Cabrera

Antes de finalizar el año, las salidas de iniciación nos llevaron a una última pajareada navideña. El lugar era el Parque Uruguay, en la comuna de Providencia, el cual se extiende en la ribera sur del río Mapocho. Nos reunimos demasiado cerca del que quizá era el punto más ajetreado de Santiago un 24 de diciembre: el Costanera Center, donde a pesar de los bocinazos y congestión tan temprano, las aves hacían su vida como cualquier otro día.

Sobre el río pudimos ver varias golondrinas de dorso negro, incluso una juvenil, que posiblemente nació en una de las mismas paredes del río, donde otras adultas ingresaban llevando ramitas o comida. Algunas gaviotas volaban también buscando algún lugar donde alimentarse, lo que nos llevó a conversar sobre las gaviotas urbanas y sus hábitos. Zorzales, tordos y tórtolas se dejaron ver de cerca en el pasto, mientras que en los árboles vimos y oímos cachudito, fío-fío, y chercán.

Mientras el grupo observaba algunas aves, algunos vimos dos mirlos lejos y a la sombra, que luego volaron hacia nosotros. De pronto, al mirarlos bien, nos dimos cuenta realmente de lo que estaba frente a nosotros: ¡dos mirlos de pico corto! En pareja, uno cortejaba a la otra y vocalizaba activamente, mientras la otra forrajeaba en el suelo. El grupo estaba emocionado y ambos mirlos nos permitieron tomarles muchas fotos y conversar sobre sus marcas de campo, todo esto mientras vocalizaba el macho y mostraba sus marcas naranjas bajo las alas. ¡Es el primer registro de la especie en la comuna de Providencia! Fue toda una sorpresa y quizá es la mayor rareza (por ahora) que hemos encontrado en nuestras salidas de iniciación.

Hacia el final de nuestro recorrido, pudimos ver dos tencas adultas que vocalizaban de forma particular, lo que nos llevó a descubrir un pequeño pichón que pedía comida y corría velozmente tras sus padres. Personalmente, hace unas semanas vi un nido al que llevaban comida, así que ahora con los asistentes pudimos ver al que podría ser el pollito que nació ahí.

Una mañana con muchas aves, sorpresas y polluelos fue nuestra pajareada navideña, con la que cerramos este año en que retomamos las salidas de iniciación. Esperemos que el 2023 nos traiga muchas aves y más salidas para compartir y poder seguir aprendiendo con quienes quieren partir en en este emplumado mundo.

¡Hasta la próxima!