En una nueva salida ROC en la provincia de Choapa, dos socios de nuestra organización se animaron a explorar la fauna de ambientes riparianos, que el rio Illapel alberga en parte de su trayecto urbano por la ciudad homónima.
El recorrido inicio alrededor de las nueve de la mañana, con condiciones de nubosidad y buena temperatura que despejaron cualquier temor sobre los efectos de la radiación solar propia de estas tierras semiáridas. El ánimo era por ello de lo mejor, lo que se vio reforzado con el primer avistamiento de una pareja de Carpinteritos, los cuales se encontraban en un aparente cortejo en los arbustos que crecían en el lecho del río. Ver a estas hermosas aves de cerca fue un gran estímulo para continuar la exploración.
Seguidamente, los triles fueron indicando la ruta a recorrer para encontrar una mayor acumulación de agua y por ello también hallar aves acuáticas. Una pequeña pausa en dicho esfuerzo la provocó la contemplación del espectáculo aéreo del Picaflor gigante, cuya danza alrededor de las flores del Palqui, entregó segundos de sublime belleza.
Los coros de los fío-fío y las conversaciones de los jilgueros fueron dando armonía a la caminata, cuyos pasos fueron topándose sorpresivamente con numerosos ejemplares juveniles de sapos de desierto, atribuibles por rango de distribución a la especie Rhinella atacamensis o Sapo de Atacama. Todo un hallazgo, dada las condiciones del lecho del río, carente de agua en varios de sus tramos y con serios problemas de contaminación por residuos. ¡Todo un llamado de alerta para las autoridades y habitantes de esta ciudad, pensando en el crítico estado de conservación de los anfibios a nivel nacional y mundial!
Otro genial avistamiento lo constituyo un ejemplar adulto de Gaviota Andina, el cual con un apacible y elegante vuelo, evidenció la condición de corredor biológico que representan los ríos, permitiendo la conexión de los ambientes cordilleranos con la costa. ¡Otro argumento más para cuidar las cuencas!
Por otra parte, las golondrinas tanto chilenas como de dorso negro, surcaban el cielo emitiendo sus trinos característicos y cazando insectos al vuelo en las cercanías de un pequeño remanso del río, en donde también una pequeño grupo de pato jergón chico, tomaba un descanso y permitía cumplir la meta de registrar aves acuáticas en la salida. Los metálicos cantos de las Loicas, agregaron más belleza al paisaje sonoro de esa mañana. El avistamiento de fauna se cerró con dos Peucos quienes se tomaron el espacio aéreo de la ribera del río, provocando el espanto de las aves residentes.
Fueron un total de 26 especies observadas, datos que como siempre fueron alojados en la plataforma eBird: https://ebird.org/checklist/S124095803. Aquello, sumado a otras observaciones depositadas en la misma plataforma, permite conocer las especies que por temporada hacen del río Illapel su hogar frente a la ciudad.
Les invitamos a estar atentos y atentas a nuevas salidas en el Choapa, para seguir avanzando en la conformación de la comunidad pajarera local y la puesta en valor de los ambientes riparianos y demás ecosistemas de serranía, los cuales son concebidos de espaldas a la ciudad, pero que merecen ser relevados desde nuevas miradas.
