Pajareo en Illapel desde la plaza al río

El domingo 16 de octubre, se realizó la versión de primavera de las salidas de iniciación en la ciudad de Illapel, con el objetivo de seguir avanzando en la conformación de una comunidad de observadores de aves en la Provincia de Choapa. En esta oportunidad una bandada de 5 pajareros y pajareras se reunió en la Plaza de Armas de la ciudad, aprovechando una hermosa mañana bajo el sol de semiárido. No se tuvo que esperar demasiado para que el grupo fuera sorprendido por un volantón de Paloma de alas blancas, que con una tranquilidad impresionante, esquivaba cualquier situación en la plaza.

Con el entusiasmo en alto, el grupo realizó un recorrido por la plaza afinando el oído para identificar por su canto al fío-fío. Resulta siempre fantástico encontrarse con dicho viajero de Sudamérica, dado que su canto ilustra inconfundiblemente la primavera chilena. Seguidamente, una confiada pareja de zorzal, facilitó el trabajo con el término marcas de campo, uno de los conceptos vertebradores de las salidas de iniciación al estilo ROC. El recorrido continuó por las áreas verdes de los departamentos clásicos de Illapel, en donde volantones de gorrión eran guiados por su madre entre las veredas y arbustos de la ciudad.

Un veloz Tiuque hizo su aparición, lo que nos permitió hablar sobre las rapaces urbanas, un grupo que pasa bastante desapercibido entre el ajetreo diario. Tras completar 8 especies de aves observadas (https://ebird.org/checklist/S120770893), el grupo tomó la decisión de cambiar su ruta y aventurarse a sectores periurbanos de la ciudad. Dada esta motivación, nos dirigimos a los ambientes cercanos a la ribera del río Illapel, antiguo tramo del tren. El agua acumulada tras las lluvias invernales, ofrecía a las aves un lugar para calmar su sed. Los cantos y sobrevuelos de la paloma de alas blancas, chirihue, tenca, tordo y loica, entre otros, nos permitieron afinar el oído en un silencio que reconectó nuestro sentir a la naturaleza. Observamos en este punto un total de 13 especies, las cuales como siempre registramos en eBird https://ebird.org/checklist/S120774923

En la puesta común de cierre, se subrayó la importancia de la democratización del saber, la constante actualización del conocimiento sobre nuestras aves, gracias a la ciencia ciudadana y la relevancia de repetir este tipo de experiencias en el futuro próximo. También reflexionamos sobre como la observación de aves y la presencia de la ROC, no permite reunirnos, hacer comunidad en un mundo en el que el individualismo pareciera ser el ideal a alcanzar.

Daniela Cárdenas, socia de la ROC en Illapel, sostuvo tras el cierre de la jornada que “contemplar oyendo y viendo a las aves es una terapia incomparable. Por lo mismo, no se puede verbalizar la alegría de participar en una salida de observación de aves y vida silvestre en Illapel. Me siento más tranquila y acompañada al saber que poco a poquito formamos un grupo que se emociona al ver un volantón de Paloma de alas blancas en la plaza de la ciudad o una pareja de Cachuditos en un Maitén. Es muy divertido saber que la salida inicialmente buscaba el avistamiento de 10 especies de aves urbanas en la Plaza y que por el entusiasmo del grupo mutó a una salida periurbana para finalizar en silencio y con toda la atención en el río Illapel. Siempre he pensado que la observación de aves es la puerta de entrada para ser personas más compasivas y respetuosas de todo lo que nos rodea, por lo mismo quiero agradecer a la ROC por la generosidad en transmitirnos lo que realiza en favor de la naturaleza. La linda jornada, tuvo aves, vocalizaciones, risas, reflexiones, anhelos de un planeta mejor y por sobre todo amor por la naturaleza”.

Este potente mensaje y la presente experiencia en su conjunto, nos alienta como ROC a seguir construyendo espacios para que más personas se acerquen a la observación de aves, tanto como pasatiempo, como también como una ventana al pensamiento crítico y la reconexión con la naturaleza.

¡Atentos y atentas al próximo vuelo de la bandada!