Nos reunimos en la entrada del parque donde 25 asistentes de todas las edades se congregaron para comenzar. Bastó nada más cruzar el portón del parque para encontrar una hermosa loica macho que se alimentaba en el pasto, tranquilamente, por lo que pudimos verla con todo su detalle. Más tarde lo volveríamos a ver con su pareja, un gran ejemplo del dimorfismo sexual de las aves.
Avanzamos hacia el sur por el camino junto a la explanada, en donde nos encontramos con un tiuque llevando ramas para un nido y luego con una pareja con un nido sobre una estructura metálica. ¡Apenas llevamos un mes desde el solsticio y las aves ya cantan y preparan sus nidos! Cachuditos, tordos, mirlos y zorzales se mostraban cerca de nuestro grupo.
Cuando llegamos a la laguna del Jardín Tíbet algunos escuchamos un único “pip” que nos hizo mirar hacia arriba, al poco rato pudimos ver a su autor, un carpinterito macho que picoteaba un árbol viejo del jardín. Otras sorpresas habían en el agua, entre los varios patos domésticos se encontraban dos yecos posados y también una garza cuca… ¡armando un nido! Quién sabe si en unos meses más podrá tener una nidada exitosa en este parque.
Ya hacia el final, en la laguna del Jardín Chino, aparte de otro par de yecos que se secaban, encontramos un grupo de triles, siempre asociados al agua, al igual que un par de golondrinas chilenas que cazaban ágilmente sobre nosotros.
Pudimos ver 19 especies (https://ebird.org/chile/checklist/S115609752) en esta visita invernal, muchas aves con sus códigos reproductivos para subir en la lista.
Nuevamente de parte de los organizadores nos alegramos mucho de la gran asistencia y participación. Esperamos que nuestras próximas salidas sigan reuniendo pajareros y pajareras que estén comenzando en este bello mundo de la observación de aves.
¡Quedan invitados a la p´roxima salida!
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