La ROC en IX Feria de Aves de Sudamérica

La Feria de aves de Sudamérica es un evento que nace hace 9 años con la idea de generar un encuentro anual para los observadores de aves y así fomentar la unión de los diversos grupos existentes, entregando a su vez una oportunidad para crear alianzas por el conocimiento y cuidado de nuestras preciadas aves. Ha tenido como sede diversas localidades de América del Sur, siendo las últimas Manantiales, Colombia el 2017 y Puerto Varas, Chile el 2018. En esta oportunidad, su versión IX, se realizó en Punta del este, Uruguay, entre el 31 de octubre y el 3 de noviembre del presente año.

En esta instancia, donde la ROC estuvo presente, pudimos compartir con distintas personas de diversos países y culturas, y si bien el tema central eran las aves y su conservación, no quedaron de lado otros asuntos importantes y contingentes como los últimos acontecimientos ocurridos en nuestra región. Sumado a esto, en la presentación realizada por Juan Salazar, en representación de todo el equipo de las salidas de iniciación (César Piñones, Ariel Cabrera y José Breinbauer), pudimos conversar sobre la importancia del conocimiento para el cuidado de las aves y de los distintos y complementarios elementos de los ecosistemas, poniendo énfasis en la ciencia ciudadana y el trabajo con aplicaciones como eBird, lo que permite democratizar la información y fortalecer su desarrollo desde la comunidad. Asimismo, se presentaron los principios y resultados que se han obtenido durante lasdoce salidas de iniciación realizadas desde marzo del 2018 y que han tenido como principal objetivo introducir a la observación de aves a los habitantes de la ciudad de Santiago de Chile, a través de la exploración guiada de la biodiversidad ornitológica presente en distintos parques urbanos.

Juan Salazar, integrante del equipo de salidas de iniciación.

En esta misma línea, especial sentido tomaron las actividades didácticas que realizamos en las jornadas, como la mímica o la representación artística de aves con los elementos y desechos encontrados en el lugar, las cuales generaron diversos comentarios y felicitaciones por parte de los oyentes de la charla, quienes pudieron ver nuevas formas de acercar a las personas a la observación de aves, ya no solo desde el conocimiento en materia sino también como juego, poniendo como trasfondo que las actividades realizadas buscan desarrollar y/o fortalecer las habilidades para la identificación de aves mediante el uso, entre otras cosas, de las marcas de campo tales como: el canto, los patrones de coloración, los distintos comportamientos y las diversas siluetas. Habilidades básicas que permiten a los y las participantes de las salidas, luego de ser “iniciados”, ser observadores día a día, camino al trabajo o al colegio, en parques urbanos o en la cordillera. Así, además de nutrirnos de otras experiencias, pudimos ir mostrando nuestro proyecto e invitar a las distintas asociaciones u organizaciones de Sudamérica a realizar este tipo de salidas para forjar cada vez más nuevos y nuevas observadoras de aves, teniendo en mente de que parte del problema que aqueja a nuestra sociedad se relaciona con la falta de educación ambiental y de oportunidades colaborativas y abiertas a la población.