Observando Cóndores en las alturas de Farellones

El día domingo 6 de octubre junto a un grupo de 29 entusiastas observadores tuvimos el privilegio de adentrarnos hacia a la cordillera de Santiago en los Andes mediterráneos de la zona central. Con un lindo día de primavera nos reunimos muy temprano para subir por el camino que lleva hacia el pueblo de Farellones. Ahí visitamos una pequeña estación biológica
habilitada para la investigación y conservación de anfibios alto-andinos, lugar en el que conversamos sobre las especies de aves más probables de avistar en la cordillera durante esta época del año, además de cómo identificar a la distancia la edad y sexo en ejemplares de Cóndor. Luego avanzando por el camino hacia Valle Nevado, nos dirigimos a un gran mirador el que sería nuestro punto de observación durante el día. Después de estacionar los vehículos nos dispusimos a caminar unos 500 m hasta el lugar más alto del mirador. En el trayecto pudimos observar diversas aves como la Dormilona de ceja blanca, la Dormilona de nuca rojiza, el Chirihue dorado, Yal, Golondrina de dorso negro, el Minero cordillerano, además de algunos
ejemplares de Cometocino de Gay.


Ya en el mirador, mientras transcurría la mañana y la conversación entre los observadores se iba poniendo interesante, aparecen volando dos Caranchos cordilleranos, deleitándonos con sus vuelos y acrobacias en el aire, a la que luego también se unió una pareja de Aguiluchos, demostrando que ellos también pueden dominar las alturas manteniéndose suspendidos mientras buscan sus potenciales presas en tierra.

Una vez que se presentaron las condiciones más óptimas para el vuelo con las corrientes térmicas en desarrollo y el viento elevándose, aparecieron los Cóndores, subiendo desde las quebradas en vuelos circulares y volando también a gran altura. La observación de cóndores aumentó después del medio día identificando diversos ejemplares adultos y juveniles, siempre acompañados por la presencia de los Caranchos cordilleranos y una pareja de Aguiluchos. Más tarde pudimos observar el vuelo de un Águila a gran altura y algunas otras aves como el mero gaucho. siempre observando desde lo alto de alguna roca.

De esta manera dimos por finalizada esta actividad con la cual quedamos muy satisfechos por lo observado y aprendido por los participantes y esperamos reencontrarnos pronto en otra aventura para seguir maravillándonos con el majestuoso vuelo del rey de los Andes y la diversidad de aves que acompañan este hermoso ecosistema de montaña a pocos kilómetros del gran Santiago.

Recuerden que pueden suscribirse a nuestro calendario y noticias en la parte inferior de esta página