Una especial salida ROC en Quinta Normal

Fotografía: Ariel Cabrera

La Universidad Santo Tomás, a través de su Centro de Apoyo al Adulto Mayor y Migrantes (CEAMI-UST), realiza una serie de cursos en convenio con municipalidades de la Región Metropolitana. En ese marco y como actividad de cierre de uno de los cursos que acogió en los últimos meses a un entusiasta grupo de adultos mayores, miembros de la ROC ofrecieron desarrollar una salida recreativa de observación de aves en el Parque Quinta Normal. A continuación, el relato de sus participantes:

Se había anunciado la posibilidad de precipitaciones, la mañana estaba nublada y fría a las afueras del Parque Quinta Normal. Los minutos pasaban y creímos que el frío le había ganado a los participantes, cuando en medio de la gente que bajaba apresurada al Metro aparecen Adriana y Anselmo con paso tranquilo. Luego de saludarnos comenzamos nuestra caminata por la Quinta Normal, aunque avanzábamos a un paso más lento que otras salidas, a pocos metros de la entrada los Zorzales, Tordos y Cotorras capturaron la atención de la pareja durante varios minutos. Al principio el uso de los binoculares fue un poco difícil… pero cuando lograron adaptarse a ellos la experiencia mejoró, “¡el Zorzal, tan pequeño, se ve grande como una gallina!” indicaban. 

El grupo observando aves entre las ramas de un árbol

Caminamos frente al Museo de Historia Natural, en dónde Adriana y Anselmo recordaban la visita que hace años realizaron al lugar. Posteriormente nos acercamos a la laguna del parque, “antes esta laguna era enorme, ahora está muy cambiado, me acuerdo que habían pirigüines y lo pasábamos bien cuando veníamos”. En este cuerpo de agua pudimos observar Golondrinas chilenas volando con su agilidad habitual, costó verlas, pero luego hasta un par de Golondrinas de dorso negro nos permitieron verlas más de cerca.

Un trabajador del lugar nos dijo que había escuchado Carpinterito atrás del Museo de Historia Natural, no estábamos seguros de si ir a buscarlo o no, pero al preguntarle a la pareja, nos respondieron decididamente que fuéramos a ver si lo encontrábamos. Su entusiasmo alegraba la caminata. Un Chercán cantó para nosotros luego de llevar comida a su nido, también un Cachudito nos saludó, y en lo alto de un árbol  pudimos registrar dos Tiuques, “están haciendo más pajaritos” nos comentaba Adriana.

La caminata pajarística terminó cerca del mediodía, Adriana y Anselmo nos mostraron su libreta donde anotaron las aves que observamos (13), muchas de ellas nunca las habían visto o no sabían sus nombres. Nos decían que les había gustado mucho y que estas son actividades que hacen muy bien, les gustó aprender y quieren adquirir un par de binoculares. “¡Ahora vamos a mirar los pajaritos que llegan afuera del edificio!”

Luego de esta actividad nuestros guías dieron a conocer su alegría por poder acompañar a esta pareja a observar aves con tanto interés, incluso en una mañana fría y nublada. Como organización valoramos enormemente el poder llevar adelante actividades como esta, acercando la biodiversidad a las personas sin importar el sexo, el origen ni la edad.

 ¡Esperamos pronto poder organizar una nueva salida!