La bandada va al San Cristóbal

Foto: Ariel Cabrera

La bandada sigue su vuelo por los parques de Santiago, teniendo como parada esta vez el Cerro San Cristóbal. Para ello nos reunimos un poco más de 25 entusiastas pajareros, entre la que se encontraba Valentina Cortés, quien resumió de gran manera el espíritu y lo que buscamos como Red de Observadores de Aves y Vida Silvestre de Chile, con el programa de salidas de iniciación: “El sábado 27 de abril fue mi primera salida con la ROC y la verdad fue muy gratificante y provechosa. Hace tiempo andaba buscando un primer acercamiento con las aves y este resultó ser maravilloso, ya que aprendí muchísimo sobre las aves que se puede observar en la vida cotidiana o con una escapadita a cualquier área verde. Además me encanta que sea tan accesible y que sea tan inclusivo en cuanto a edades. Para la próxima llevaré a mi prima chica para incorporarla en este bello mundo de la avifauna. Muy agradecida de los guías también con tremenda disposición y sabiduría, espero poder seguir participando en otras salidas, para seguir aprendiendo”.

Ya en la primer tramo de la excursión, fueron 15 especies las que reportamos en eBird, destacando un ejemplar de Churrete patagónico, que aprovechaba un pequeño afloramiento de agua del cerro. Tras una movida y conversada caminata, realizamos nuestra segunda parada, esta vez en el hermoso Jardín Japonés, en donde pudimos apreciar el comportamiento territorial de dos especies de rapaces; Peuco y Tiuque, y otras 4 especies más. Además, en este lugar realizamos una reflexión sobre nuestra relación con las aves y los espacios verdes urbanos, la cual nos llenó de energía y entusiasmo. Finalmente, no podía faltar el icónico Jardín Mapulemu, que nos deleitó con 17 especies y una hermosa vista de las montañas que rodean a Santiago. Aquí realizamos también la síntesis de la jornada y un concurso para motivar a los niños que fueron parte de esta jornada.

En este contexto, Gabriela Campos evaluó su experiencia de la siguiente manera: “La salida al Cerro San Cristóbal superó con creces mis expectativas. Pudimos observar alrededor de 15 tipos de aves en compañía de los guías, quienes de manera muy didáctica y con infinita paciencia explicaron las marcas de campo de las distintas especies y respondieron a las preguntas de los participantes, transmitiendo por lo demás su pasión por la observación. Además el grupo que se formó fue muy entretenido y heterogéneo, con gente de distintas edades, existiendo un espíritu muy colaborativo para ayudar a los más nuevos. Muchas gracias por esta experiencia. Quedé muy entusiasmada y con ganas de seguir aprendiendo”.

¡¡¡Toda una aventura en comunidad!!! Por ello los(as) invitamos a estar atentos(as) a nuestras plataformas dado que en el mes de mayo, la bandada nuevamente emprende su vuelo migratorio a otro parque en la Región Metropolitana. ¡No falten!