La bandada llega a su primera parada

Tras varias jornadas, las salidas de iniciación de la ROC en su primer año de trabajo llegaron a su fin en diciembre de 2018. En cifras, esta experiencia piloto convocó a más de 130 personas, las cuales en seis salidas a diferentes parques urbanos de la capital, pudieron aprender aspectos de la historia natural de más de 30 especies de aves. El 62% de los asistentes a estas jornadas fueron mujeres y el 38% correspondió a varones. De estos, el 82% fueron adultos, un 10% niños y un 8% correspondió a adultos mayores. Todas esta cifras y el cúmulo de experiencias esperamos poder sistematizarlas y darlas a conocer a la comunidad pajarera próximamente.

Para este cierre elegimos el icónico Parque O’Higgins, en donde un entusiasta grupo de observadores(as), muchos de ellos sumándose por primera vez a este proyecto, pudo reconocer un total de 14 especies, listado que por supuesto fue registrado en la plataforma digital eBird: https://ebird.org/chile/view/checklist/S51057931

En este contexto, Nicole Fuentes y Fabián Flores, quienes se sumaron como socios ROC en esta salida, quisieron compartir con todos(as) nosotros(as) sus impresiones:

La experiencia en esta salida de iniciación fue realmente buena, destacamos principalmente toda la estructura de la jornada, desde el primer momento notamos que había una buena planificación, por el lugar que se seleccionó para la observación (centralidad urbana) y además por la manera de guiar la dinámica de observación y reflexión. Cada momento se hace muy grato y los guías permiten que sea una experiencia donde personas de diferentes edades pueden participar. En nuestro grupo asistieron niños y no fue un impedimento para las diferentes instancias de aprendizaje colectivo.

Gracias a la jornada adquirimos herramientas iniciales que nos motiva a participar en futuras salidas, pero también a explorar de manera individual otras formas y momentos de adquirir conocimiento que podemos tener incluso en nuestra vida diaria. Uno de los aprendizajes más destacable que extraemos es que este tipo de actividades e intereses aportan en la construcción personal, pero además a nuestra forma de entender nuestro entorno y por eso el deber que tenemos como sociedad de poder resguardar y respetar la naturaleza.

Como podrán darse cuenta, la edad y experiencia no es impedimento para ser parte de esta comunidad pajarera. Al respecto, Guillermina Caniguante quien por segunda vez se sumó a nosotros, y que en esta oportunidad además incorporó a su pequeña hija, nos cuenta sus impresiones: “Muchas gracias por acoger a mi hija con tanto cariño e integrarla y fomentar en ella el amor por la naturaleza. Cariños pajareros para todos”.

Finalmente Margarita González, nos deja un desafío para este 2019 que recién comienza: “El taller realizado en el Parque O’Higgins fue mi segunda experiencia pajarística junto a la ROC. Ambas salidas han sido muy motivadoras, ya que me permitieron aprender sobre aves urbanas y acercarme más al mundo de los pájaros. Los encargados de los talleres de iniciación se han caracterizado por su disposición a contestar preguntas y sus ganas de difundir conocimientos entre los presentes; nos han hecho participar a todos, además de mostrar un manejo increíble de su área. En lo personal, estos talleres me han enseñado a poner mayor atención al entorno (cantos, ruidos, sombras), con la finalidad de observar e identificar las aves que se encuentran a mi alrededor. Muchas gracias a la ROC por esta oportunidad y ojalá haya más salidas durante 2019”.

Con todas estas motivadoras evaluaciones, nos dispondremos a discutir los próximos pasos de las salidas de iniciación, las cuales se han transformado en una fuente de aprendizaje y proyección de los objetivos y misión de la ROC. Y mejor aún, han permitido construir una comunidad de observadores que esperamos beneficie en última instancia la relación aves-personas en la ciudad.

Atentos a las novedades y nos vemos en una próxima pajareada de iniciación. ¿Dónde? ¡No dejes de seguir nuestras redes!