Más que ver aves, una experiencia cultural en Puerto Oscuro y Huentelauquén

El fin de semana del 29 y 30 de julio visitamos el borde costero de la Comuna de Canela, en la Región de Coquimbo. Esta salida estuvo enmarcada en el proyecto “Chorlo de Campo” por lo que aprovechamos de buscar esta particular especie que acostumbra a invernar en los llanos de Huentelauquén, además de conocer un poco más de la cultura local. Como siempre, al final de la jornada hicimos nuestro listado de observaciones para compartirlo a través de eBird:

http://ebird.org/ebird/chile/view/checklist/S38401090

http://ebird.org/ebird/chile/view/checklist/S38471535

Gloria Herrera nos cuenta su experiencia a través de este relato:

“Mi experiencia en esta excursión ha sido maravillosa, porque se han conjugado los vínculos con el grupo de compañeros (as), con la naturaleza y también con los pueblos que se ubican en esa zona, sus modos de vida y cómo se han adaptado a diversidades geográficas y de clima.

La observación de las aves y la vida silvestre se convierte en mi vida en gran energía, que me vitaliza y me permite ver más allá, estar en unión con aquello que la ciudad divide y reduce. Me permite admirar la belleza de las aves como los Chorlos de campo, y tantos otros que pudimos encontrar. Esto, en un paisaje de montañas verdes y mar azul.

También la belleza de las personas que en su pasión se despliegan con generosidad en un ambiente de armoniosa convivencia.

Y por último conocer parte de mi país, hermoso, intrincado, formado por personas como César, formador de niños y puente cultural entre diversos grupos. También vecinas como las de Mincha, pueblo que aparece milagrosamente entre cerros, con mujeres emprendedoras y acogedoras.

Sí, un gran regalo haber participado de esta excursión. Agradezco esta gran oportunidad que ofrece la ROC, que me renueva y me entusiasma a continuar en esta senda de búsqueda de unidad con la naturaleza. Un abrazo fraternal a todo el grupo participante”.