Así se vivió la primera salida a Los Molles y Parque Puquén

El 29 de abril partimos rumbo al sector de Los Molles, el cual no habíamos visitado nunca juntos en una salida ROC. Este sitio prioritario se encuentra en la transición entre el matorral esclerófilo, y el desierto costero, habiendo varias plantas endémicas del lugar. Sin embargo, en esta ocasión nos concentramos en la observación y contemplación de aves terrestres y marinas.

Al final de la jornada subimos nuestros avistamientos a eBird:

http://ebird.org/ebird/view/checklist/S36437816

http://ebird.org/ebird/chile/view/checklist/S36436432

Para finalizar, le pedimos a Pascale Cuevas y Diego Vega que nos contaran su experiencia, y nos dijeron lo siguiente:

“En el término de un mes caracterizado por la frecuente actividad sísmica, nos aventuramos a asistir a la salida ROC hacia el Bioparque Puquén, ubicado en la localidad de Los Molles V región. Luego de un trayecto de aproximadamente 2,5 hrs, junto a un grupo de observación muy acogedor, llegamos a Puquén, y de inmediato fuimos recibidos por el trinar de algunas Loicas, Picaflores y Tencas. Aparecía un paisaje pintado por los colores de diversos arbustos, cáctus y el mar, donde el lúcumo, especie en peligro crítico, aparecía también tímido entre el matorral.

Las aves se dibujaban abundantes y diversas. Desde Yales, Diucones, Tencas, Turcas en un inicio, aumentando la variedad de estas al aparecer Tordos, Cometocinos,un Mero Grande y Jotes cabeza negra a la distancia, con sus características plumas blancas en el filo de sus alas. En la primera pequeña parada al lado de un acantilado tuvimos la oportunidad de ver una nueva variedad de fauna. Corrimos con la suerte de poder observar brevemente a un Churrete recorrer las pequeñas formaciones rocosas junto al mar. A la distancia también se lograban divisar unos pocos Piqueros, Pelícanos, Gaviotas, Guanays y las escurridizas Fardelas.

A lo largo de todo el trayecto camino al sector de la Ballena, pudimos ver y escuchar numerosos Picaflores entre los Chilcos del norte. En el área de descanso de la Ballena, se lograba contemplar el azul celeste del mar en contraste con el paisaje de los copaos desde la ladera del acantilado. Pudimos apreciar aquí también la mayor cantidad de Piqueros y Gaviotas y un par de Guanayes infiltrados entre estos últimos. Debajo de ellos también se observaban grandes grupos de lobos marinos reposando en el sol. En el camino de vuelta, además de ver muchas de estas especies nuevamente conviviendo con la flora y el sector en sí, también pudimos divisar una especie que no apareció en la ida, un par de Turcas posadas en unas rocas en altura y una Carpinterita en un árbol seco.

Camino al estero de Los Molles, pudimos apreciar un par de Mineros y Dormilonas tontitas a la distancia. Ya en el estero pudimos ver principalmente Taguas y algunos patos como el colorado, jergón y el cuchara. A la orilla del curso de agua, algunos Churretes y el redondo, pequeño y carismático Chorlo de collar apareció corriendo rapidito también.

Definitivamente fue una bonita experiencia, donde pudimos apreciar una gran diversidad de aves y de flora. Agradecemos mucho a quienes organizaron esta salida ROC. A Fernando Medrano quien dirigió esta salida, ya que gracias a su labor tuvimos una jornada muy amena y de mucho aprendizaje. Gracias también al grupo que se formó por el tiempo y experiencia compartidos.”