Durante la semana pasada un equipo ROC se trasladó hasta la costa de la región de O’Higgins para participar de distintas actividades vinculadas con las aves.
Cada verano la ROC y su comunidad se despliegan por distintos rincones del país para llevar a cabo numerosas actividades como salidas de observación de aves, ferias, charlas, censos de aves, entre otras, y esta temporada no fue la excepción.
En ese contexto, Franco Villalobos, coordinador de proyectos del Programa de Aves Acuáticas de la ROC y Juan Salazar, coordinador del Programa de Educación para la Conservación, viajaron hasta Pichilemu para ser parte de distintas iniciativas que fueron co-organizadas con la Fundación Punta de Lobos y la Municipalidad de Pichilemu.
El miércoles 7 de febrero, junto a funcionarios de la Dirección de Medio Ambiente de la Municipalidad de Pichilemu, se llevaron a cabo los Censos Neotropicales de Aves Acuáticas (CNAA) en la desembocadura del Estero Nilahue, las Salinas de Cáhuil y la desembocadura del Estero Paredones, este último en Bucalemu.
Al día siguiente, el jueves 8 de febrero, los profesionales de la ROC iniciaron la jornada realizando el censo en la increíblemente diversa laguna El Petrel, para luego trasladarse hasta un evento en la playa de la desembocadura del Estero Nilahue, donde la municipalidad instaló cercos de exclusión para resguardar la reproducción del pilpilén común (Haematopus palliatus) en zonas críticas. Durante este hito estuvieron presentes Loreto Puebla, directora de la dirección de Medio Ambiente de la Municipalidad de Pichilemu, Jaime Caro, encargado del área de Biodiversidad y Ecosistemas, Luis Polanco, presidente de la Junta de Vecinos de Cáhuil, Kelly Valdebenito, encargada de educación ambiental de Fundación Punta de Lobos, Lucía Zapata de Pichilemu Animal, y Stephannie Escobar, Juan Verdugo, Jorge Arrue, Paloma Yavar Aguirre y Gabriela Guerrero Vargas como personal de apoyo de la Dirección de Medio Ambiente.
En conjunto, se recorrió uno de los cercos dispuestos por el municipio para comprender el alcance de la iniciativa e idear oportunidades de mejora para su futura implementación y replica en otros puntos de la comuna. Los resultados fueron visibles a pocos metros, ya que las y los participantes pudieron observar una cría de pilpilén junto a sus padres, cuyo estado de desarrollo ya se acercaba al de plumaje adulto, dando cuenta de que la pareja logró completar con éxito el proceso de incubación de huevos y la crianza del polluelo.
Posteriormente, en las instalaciones de la Fundación Punta de Lobos, se llevó a cabo el conversatorio “¿Es posible compatibilizar? Reflexiones sobre conservación y uso de los ecosistemas costeros”. El evento comenzó con una breve introducción sobre las aves playeras por parte de Franco Villalobos, permitiendo a las y los asistentes comprender mejor quiénes son estas aves y cuáles son sus características distintivas, para luego dar paso a una enriquecedora conversación entre Juan Salazar, Jaime Caro, Paloma González (encargada de Cambio Climático de la Municipalidad de Pichilemu) y Miriam Abarca (operadora turística de Cáhuil), quienes discutieron y dieron a conocer diversas perspectivas respecto del uso de playas, humedales y dunas en la comuna, y su sostenibilidad en el tiempo en relación a la magnitud de la industria del turismo en este territorio.
De esta manera concluyeron nuevas jornadas en las que la ROC, la I. Municipalidad de Pichilemu y organizaciones locales se reúnen para colaborar en torno a la conservación de los ecosistemas y la biodiversidad local.
Puedes conocer más de esta última actividad en esta nota de PichilemuTV:
