En dicho marco, durante la primera quincena del presente mes de noviembre, estudiantes de octavo básico de la Escuela Héctor Jorquera Valencia de la localidad de Canela Baja, visitaron el Sitio Ramsar Las Salinas de Huentelauquén, junto a su profesor de ciencias Raúl Leyton, otros docentes del establecimiento y encargadas de la Unidad de Medio Ambiente de la Municipalidad de Canela.
En dos jornadas, más de 50 estudiantes pudieron conocer de primera mano la importancia nacional e internacional de la recientemente denominada Reserva Hemisférica de Aves Playeras. El equipo ROC en la Provincia de Choapa, guío a los alumnos y alumnas para que, a través de sus sentidos y experiencia personal, pudieran conectar emocionalmente con los ecosistemas de dunas y playas, relevando los servicios ecosistémicos de esparcimiento y recreación asociados a los humedales.
Cabe destacar que para algunos de los estudiantes participantes, la visita constituyó su primera visita al mar, por lo cual la actividad cobró una importancia superlativa. Para otros, las jornadas constituyeron la primera oportunidad de poner atención a las aves playeras tanto residentes como migratorias y los hábitats que las albergan.
Al respecto, el estudiante Duban Astorga, quiso compartir su testimonio tras la visita. “En esta experiencia pude ver una gran variedad de flora y fauna de nuestra región, aunque me esperaba poder visualizar muchas más especies. En el humedal tuve la dicha de escuchar el sonido del mar y el de muchas aves también. Por otro lado, me sorprendió de forma negativa ver tanta contaminación en el humedal, ya que al ser un lugar cerrado y protegido esperaba encontrarlo limpio para el cuidado de los animales y plantas. Sin embargo, lo que yo más aprecié del paseo al humedal de Huentelauquén es que en ese lugar es en donde podemos encontrar más vida de lo que nosotros creemos, ya que pudimos apreciar flora y fauna que no conocíamos y que nunca pensamos que podrían encontrarse en la región. Además, pudimos apreciar un lugar hermoso y compartir como curso y pasarla muy bien y no olvidar que el humedal es un lugar sagrado y hermoso”.
Zarapitos y la propia gaviota de Franklin, fueron las protagonistas de estas jornadas, dado que los estudiantes pudieron observar bandadas arribando a la playa y espejo de agua de la desembocadura del río Choapa. Duban nos advierte en su relato que debemos cuidar estos ecosistemas hermosos y únicos, no sólo en beneficio de nosotros como seres humanos, sino que también para toda la vida que en ellos reside. Dicho mensaje es la idea fuera del Día de la Gaviota, una consigna que de manera permanente debemos divulgar a todos y todas.
¡Les invitamos a estar atentos a las redes sociales de la ROC en dónde daremos a conocer más iniciativas que convoca a grandes y chicos en un nuevo Día de la Gaviota 2022!
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