Estimados(as) Socios y Socias de la ROC. Queremos continuar con nuestro ciclo de discusión, comentarios y flujo de ideas, en vista de la asamblea de socios del segundo semestre de 2022. Resulta vital poder contar con la mayor participación considerando desafíos como la elección de un nuevo directorio, revisión de nuestros estatutos y por sobre todo, renovar el espíritu de bandada que ha fortalecido a nuestra institución. En esta oportunidad, nuestro socio, Marcelo Donoso nos comparte una cuarta invitación, dando cuenta de cómo se ha involucrado en la ROC
Al leer el titular “Preparando la asamblea de socios/as ROC” me sentí motivado a escribir para aportar. Luego vinieron las columnas de Rodrigo Barros y de Cesar Piñones y mi identificación con la ROC creció más.
Rescato de sus publicaciones las siguientes frases:
Rodrigo Barros:
- La ROC como “espacio “abierto y participativo” donde cualquier persona que quisiera aportar en el conocimiento, difusión y protección de la naturaleza de nuestro país tuviera un lugar”
Cesar Piñones:
- “validación tanto a nivel de políticas públicas y especialmente entre los observadores y observadoras de aves”
- “como la conservación de la biodiversidad de Chile desde la participación ciudadana, cuestión no ajena a tensiones y desafíos”. “Informarse”, “participar”, “involucrarse”, “comprometerse.”
- “Con audacia me refiero a ser generosos, sobre todo en un mundo que propicia lo contrario; el individualismo.”
Mi nombre es Marcelo Donoso y soy miembro de la ROC desde hace 2 años. Antes no sabía ni de aves ni de fotografía, tampoco de manejarme en redes sociales, organizaciones ambientales, gestión ambiental, participación ciudadana, organizaciones gubernamentales, denuncias, censos, etc.
Ha sido un rápido aprendizaje, en donde he conocido gente maravillosa con motivaciones similares y que me han servido de apoyo y orientación. Sin embargo, también está el lado B, el lado de las dificultades y de quienes ven en nuestro quehacer, un peligro. Como decía César, informarse, participar, involucrarse y comprometerse son verbos difíciles de conjugar en la realidad. Agregaría ser persistente, adecuarse a las situaciones, y aprender a motivar a otros.
La ROC ha tenido un desarrollo y un reconocimiento importante gracias a este espíritu de sus fundadores y sus socios y socias. Múltiples programas y actividades la han consolidado. ¿Pero cómo lograr cambios y avanzar en la protección de nuestra biodiversidad? Ya no basta con la observación de aves, censos, programas específicos, si la destrucción del hábitat en que viven nuestras especies es permanente, a pesar de numerosas leyes, reglamentos y ordenanzas existentes. Hoy hay espacios para la participación en municipios, hay instancias para contactarse con otras organizaciones, están las redes sociales y toda una posibilidad de hacer denuncias y propuestas medioambientales.
Desde mi nicho que es el Humedal Desembocadura río Aconcagua hacemos el intento de ir más allá de la observación de aves. Nada ha sido fácil, somos pocos, no todos dispuestos a salir a poner la cara, es todo un peso luchar con el individualismo. Ir a conversar con dueños de industrias, con políticos, alcaldes, concejales, reuniones con organismos del estado, hacer denuncias, participar en mesas técnicas, colaborar con avistamientos y actividades educativas en colegios toma tiempo y desgasta. Por otra parte, registrar especies nuevas, hacer amistades, hacer censos con miembros ROC, ver resultados de las distintas acciones emprendidas nos hace levantarnos y continuar.
Si no avanzamos hacia la participación en las decisiones de cada comuna solo registraremos la pérdida de la biodiversidad. Hoy las decisiones no la toman ambientalistas, son políticos y otros técnicos. Pero se han generado las instancias para que podamos participar en ello. Nos saca de la zona de confort, nos expone, pero es una acción que algunos deben asumir. En la ROC hay cabida para múltiples iniciativas, distintos intereses, distintas formas de comprometerse. Es un desafío para la próxima directiva el proyectar la organización en esta maraña de conflictos, pero también el regocijo de grandes logros que se pueden obtener.
