En mayo de 2019 la National Audubon Society, organización sin fines de lucro estadounidense que se dedica a la conservación de las aves y la naturaleza, publicaba un artículo digital bajo el título When women run bird world (o “Cuando las mujeres dirigen el mundo de las aves”), describiendo que durante décadas las mujeres han sido una mayoría silenciosa en el mundo de la observación de aves. En Estados Unidos, se estima que alrededor de un 42% del total de observadores/as de aves del país se identifican como mujeres. Sin embargo, al examinar los cargos más altos y rangos académicos asociados a la ornitología, investigación y materias de conservación biológica, los hombres tienen las voces más fuertes dominando los puestos de poder de la industria. Algo no exento a la realidad de la mayor parte sino todas las ciencias.
En Audubon, por ejemplo, la membresía es un 72% femenina, pero el personal ejecutivo es 75% masculino, y la organización nunca ha tenido una presidenta mujer en sus 114 años. Así también, los hombres ocupan los cargos más altos en la American Birding Association, el Cornell Lab of Ornithology y la American Bird Conservancy; siendo un patrón que desfavorablemente persiste en el mundo y en Chile, como en Latinoamérica, no es la excepción.
En la cotidianidad la observación de aves parece un terreno neutral, una actividad que cualquier persona curiosa y amante de la naturaleza puede disfrutar, independientemente de su edad o género. Cuando participamos en excursiones ornitológicas o salidas locales con socia/os y amigo/as de la ROC la mayor parte del tiempo al menos la mitad de los asistentes son mujeres. Sin embargo, cuando se solicitan labores que deben ser realizados de manera individual y no grupal, o en áreas remotas, la participación se reduce la mayor parte del tiempo a solo hombres, como si mujeres se interesaran menos por tales asuntos. Lo cierto es que la participación autoconvocada de mujeres se restringe no necesariamente por la disposición personal de concretar un fin, sino por factores adicionales de prejuicio social y de riesgos que, si bien no son exclusivos para mujeres, son profundamente mayores cuando tu género no es masculino.
Por esto, y con la inquietud de ampliar perspectivas a través de diálogos con mujeres involucradas en la observación de aves en Latinoamérica y de conocer las percepciones del público socia/os y amigo/as de nuestra organización, mujeres de la ROC convocamos a una instancia de conversatorio virtual para el día jueves 27 de agosto de 2020, a las 18:00 horas de Chile
Tal como también describen las fundadoras de The Phoebes en el artículo publicado por Audubon -y aunque irrisorio de aclarar-, el objetivo no es dividir el mundo de la observación de aves por género, sino reflexionar y profundizar contra la misoginia en todos los frentes en que es necesario hacerlo. Lograr la paridad, así como alcanzar objetivos de conservación biológica, implica educar contra los prejuicios y agregar nuevas dimensiones al hobbie o profesión que amamos, mientras tratamos de crear una cultura mejor y más segura para toda/os.
En la conversación del día jueves 27 de agosto, nos acompañarán expositoras que referirán sus experiencias y/o las de sus respectivas instituciones afines a la ornitología, la observación de aves y la ciencia ciudadana desde Ecuador, Uruguay, Argentina y Chile.
Los horarios en dichos países son: 17:00 hrs para Ecuador y 19:00 hrs para Uruguay y Argentina.
Sigue la transmisión a través del canal de YouTube de la ROC.
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