En el marco de la segunda versión del Encuentro Colaborativo Campo-Ciudad en Mincha Norte (Comuna de Canela), la ROC desarrolló una serie de actividades para posicionar la observación de las aves, como una herramienta de vinculación con el territorio y construcción de lazos entre personas, los cuales se vienen forjando desde 2019 con nuestra participación en la primera versión de este espacio colectivo y autoconvocado.
Este encuentro reunió a más de 50 asistentes venidos desde el Valle del Huasco hasta Concepción, junto con cerca de un centenar de personas del poblado y visitantes estivales, los cuales se sumaron a la nutrida parrilla de actividades, entre las cuales figuraron el teatro de sombras, observación astronómica, música en vivo, talleres agro-ecológicos, entre otras acciones dispuestas durante los tres días de reunión. Durante el sábado 29 de febrero se realizó una doble jornada de observación, la cual reunió a cerca de cuarenta personas. Durante la mañana, el entusiasta grupo de pajareros, tomó rumbo hacia el sector denominado La Quinta, en donde los habitantes de Mincha, han construido infraestructura para disfrutar armoniosamente de la ribera del río Choapa. En el recorrido destacó la presencia de Huairavos, los cuales se vieron sorprendidos en su dormidero, mostrando sus conductas gregarias y los bellos colores de los adultos en vuelo. Más detalles sobre las más de 20 especies registras en este primer recorrido pueden ser visualizados en eBird: https://ebird.org/checklist/S65276121
Tras esta primera sesión Víctor Sarabia, habitante de Choapa y usuario de eBird, quiso compartir su experiencia: “La observación de aves ha sido una la instancia muy provechosa acá en el encuentro. El conocer nuestro patrimonio natural y cómo convivimos con distintas especies de aves nos permite ver nuestra realidad desde otro contexto, uno absolutamente nuevo, al menos para mí que esta es mi segunda salida creo que ha marcado un antes y un después en como ver las actividades que hacía anteriormente, principalmente la fotografía. Los facilitadores han sido súper pedagógicos para guiar esta salida y es algo compartido por el resto de personas que participaron en la actividad. En lo personal desde que comencé a observar aves después del taller del 2019, he podido ir sistematizando lo que voy observando, me dieron a conocer ebird, lo cual fue un primer paso para poder registrar lo que voy observando y así la información que obtengo en mis salidas también la voy compartiendo”.
A su vez, para Samuel Guerrero de Combarbalá, el embarcarse en la aventura de observar aves, resultó toda una revelación; sus palabras así lo manifiestan: “Me sorprendió como sin hacer nada más que guardar silencio se podía descubrir tanto del mundo que nos rodea, además de descubrir qué hay tantas aves y animales andando a nuestro alrededor. El permitirnos conocer el ambiente sonoro es cómo entrar en una dimensión diferente… produjo en mi ser mucha curiosidad y paz el practicar una actividad donde podía utilizar mis sentidos para conectarme con la tierra y su vida y fue doblemente gratificante, al estar rodeado de tantas personas de buen corazón y ojos curiosos a todo lo que aparecía… esa unión que se forjó, todos cooperando, preguntando y sonriendo, creaba un ambiente encantador”
Ya durante la tarde, la ROC pudo dar a conocer sus proyectos y material educativo, en una feria instalada en la plaza de Mincha Norte, compartiendo conversaciones, música y también nuevas observaciones de aves, como la visita de dos ejemplares de Cóndor, los cuales causaron la admiración de los asistentes al encuentro. Este registro subido obviamente a eBird, suma a los ya realizados en la zona costera de Huentelauquén, lo que nos permite ir conociendo las rutas de desplazamiento de esta especie desde la cordillera hacia al mar, a través de la cuenca del río Choapa. https://ebird.org/checklist/S65299181
En jornada vespertina, nuevamente realizamos una caminata pajarera, esta vez entre parcelas y terrenos ribereños, en donde pudimos reportar 24 especies: https://ebird.org/checklist/S65293779 y compartir experiencias e historias sobre las aves que viven en las tierras áridas y semiáridas del norte del país. También reflexionamos sobre la necesidad de generar acciones para visibilizar el patrimonio natural e instalar su protección como un imperativo. Al respecto, en este encuentro se construyó un hermoso mural de tierra de manera participativa, en donde un ejemplar de Tiuque y otro de Loica, son los protagonistas de esta obra colaborativa.
¡Una experiencia inolvidable! Así sintetizó Nicole Fernández Olivares también habitante de Combarbalá, este conjunto de experiencias, agregando además que “el poder conocer a tan bellas aves es algo increíble, sus cantos, los colores y poder diferenciarlos, es algo que nunca olvidaré. Fue una muy bella actividad que me encantaría que se repitiera cada vez. Agradecida de los profes pajareros que nos enseñaron con la mayor energía a cerca de estás maravillosas aves”.
En definitiva, una participación altamente significativa para todos los involucrados y que da cuenta de la relevancia de generar vínculos entre territorios y la actividad educativa que por ejemplo, organizaciones como la ROC realizan. Más importante aún; llevar el mensaje de camaradería y pasión por la vida silvestre, resulta a la luz de las problemáticas socio-ambientales actuales un imperativo.
¡Estamos ya entusiasmado de poder participar en la tercera versión de este Encuentro Colaborativo Campo-Ciudad en 2021!
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