El sábado recién pasado nos reunimos junto a un grupo de 24 pajareros para llevar a cabo una nueva salida ROC, esta vez a la costa de la Región del Libertador Bernardo O’Higgins. Luego de un viaje de aproximadamente dos horas nos detuvimos algunos minutos en el llamado “mirador de la flecha” desde donde, a la distancia, observamos cisnes de cuello negro, patos reales y taguas, al mismo tiempo que registrábamos el primer endémico de la jornada: canastero chileno. Una vez en la playa de matanzas caminamos hacia el Islote de Pupuya dónde pretendíamos a través de un scope, observar las aves marinas que allí se encontraban. En el trayecto observamos algunos zarapitos, gaviotas dominicanas y otro endémico; un churrete costero. Cuando estuvimos frente al islote nos esmeramos en buscar algún pingüino entre las rocas, sin embargo, los esfuerzos fueron en vano ya que no pudimos observarlo. Desde allí se avistaban miles de guanayes, piqueros y liles.
Luego de un momento para comer, en el mirador de La Boca, en dónde pudimos observar claramente las diferencias entre jotes de cabeza colorada y negra partimos en dirección a la desembocadura del Río Rapel. En el lugar, el primero en recibirnos fue un bello bailarín, luego un churrin del norte nos cantó desde los matorrales. A medida que nos acercábamos al agua logramos observar un grupo de al menos 70 cisnes de cuello negro, que forrajeaban en calmas aguas. En pequeños roqueríos observamos un chorlo chileno, aparentemente con plumaje de reposo, que se movía entre algas adheridas a las rocas, algunos metros más atrás un lobo marino yacía muerto en la arena. Gaviotines monja, pelícanos y gaviotas dominicanas compartían el lugar con colegiales y un grupo de seis chorlos de collar.
Para terminar, acudimos a laguna El Culenar, que habíamos visitado meses antes; taguas, garzas y cuervos de pantano abundaban en sus aguas. Situación que contrastó con el actual momento de la laguna, que se encuentra completamente seca. A pesar de la falta de agua decidimos bajarnos y observar aves en el lugar. Churretes acanelados, dormilonas tontita y siete colores festinaban con la abundante presencia de mosquitos y un solitario cuervo de pantano sobrevoló el lugar, en busca del cuerpo de agua.
Finalmente nos quedamos con un pequeño testimonio de Constanza Ramírez:
“Y recuerdo haber escuchado un churrín del norte, el mismo que vi en mi primera salida con la ROC y logré identificar sólo con su rrrrr rrrrr rrrrr (o algo así). Me siento agradecida de mi sábado, de recorrer de forma respetuosa diferentes lugares buscando apreciar la libertad infinita de las aves y de estar acompañada por una 2organización y personas tan solidarias con sus conocimientos y amor pajarero”
Como siempre, subimos el listado de todos nuestros registros de aves a eBird. Aquí les dejamos algunas de las listas:
